viernes, 2 de diciembre de 2011

Ante todo Respeto a la Dignidad Humana

Ante todo Respeto a la Dignidad Humana
Aproximándose el Día de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre, y pasado, el Día de la Eliminación de la violencia de género, 25 de noviembre, quiero hacer unas reflexiones acerca de la relación que existe entre el Respeto a los Derechos Humanos y la eliminación de la violencia de género y, por ende, de todo tipo de violencia.  
1.“La vulneración de los derechos humanos lleva a la violencia”.
Así también lo consideraron en la Asamblea General de las Naciones Unidas  en 1948 cuando en el preámbulo de la Declaración de los Derechos Humanos dice:
 Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias”. 
Al analizar el anterior párrafo, nos damos cuenta que la barbarie es consecuencia del desconocimiento y menosprecio de los derechos humanos, es decir, la ignorancia de los Derechos Humanos es causa de los actos salvajes y violentos que se cometen en el mundo, de ahí que, efectivamente, se señala la Educación como un instrumento que puede invertir este proceso, haciendo que el futuro ciudadano sea consciente de los Derechos que amparan a todos y cada uno de los hombres y mujeres que habitan en la Tierra.
2. “No hay ninguna distinción entre las personas”

El artículo 1 y 2 de la Declaración de los Derechos Humanos defienden que “no hay distinción de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”.
Por tanto, los hombres y mujeres que elaboraron la Declaración de los Derechos Humanos  consensuaron  que todos tenemos una misma condición y dignidad, que todos somos a los ojos de la ley, iguales, por lo cual se rechazan las ideas de superioridad debidas a cualquiera que sea el motivo (ello trae como consecuencia el respeto a la diversidad, a las diferencias, a lo distinto, y además la defensa de dichas diferencias como una fuente de enriquecimiento cultural y social).
3. El más alto de los derechos, el derecho a la Vida.
El artículo 3 proclama el derecho a la vida (incluso de los no nacidos o de los que tienen una vida sujeta a enfermedad), el derecho a la libertad (siempre y cuando que esa libertad no vulnere los derechos fundamentales de los demás, se entiende), y el derecho a la seguridad de su persona, es decir, todos los hombres y mujeres, niños y ancianos, tienen derecho a la Integridad física, de aquí la inmoralidad de todo tipo de torturas o malos tratos, de humillaciones o de esclavitud (artículos 4, 5 y 6).
4. Tanto el hombre como la  mujer disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución. (Art. 16)
Esto es aplicable a cualquier pareja de hecho, a cualquier pareja de novios.
Así pues, queda defendido la igualdad de hombres y mujeres, la prohibición de todo maltrato físico o psicológico y, por consiguiente, la obligación de todos y cada uno de los ciudadanos y ciudadanas de respetar este derecho que todos tenemos.
         5. Deber de comportarnos fraternalmente los unos con los otros
“Liberté, Egalité et Fraternité”, tres grandes conceptos que la Declaración de los Derechos Humanos proclama y lo hace desde su artículo primero:
 “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.”
Justamente en este párrafo está el comportamiento humano  que garantiza los derechos que todos tenemos, y ése es, el comportamiento fraternal, sin esta premisa no habrá respeto a los Derechos Humanos y entonces camparía a sus anchas  “homo homini lupus est”. 
Me quedo con la frase de Seneca: “El hombre es algo sagrado para el hombre”, por lo cual, todos y cada uno de los varones y mujeres del mundo, merecen nuestro más sagrado respeto, ya sea nuestra pareja, nuestro amigo, nuestro hermano, nuestro compañero o un desconocido. En todas las ocasiones, debemos tener presente la Fraternidad Universal como nuestro gran reto.

                                 María Jesús Suárez S. F.

jueves, 1 de diciembre de 2011

ECO-INSTITUTO

           Estoy segura que a todos os gusta vivir en un ambiente cálido, limpio, estético y atractivo. Fijaos cómo están de cuidadas vuestras casas, qué limpieza, qué orden, cuánto bienestar nos proporcionan.
            Nuestro Instituto es nuestra casa durante toda la mañana, ha sido la casa de dos generaciones anteriores y será la casa de las generaciones futuras. Aquí se han formado y se formarán los profesionales más competentes de la zona, los políticos más eficaces…
           El Instituto es como nuestro hogar, es nuestra referencia. Fijaos como, incluso alumnos que han abandonado los estudios vienen…a veces, el Instituto es la única referencia de los jóvenes.
¿Cómo definiríamos a nuestro Instituto?
1.       Un conjunto de edificios con jardines y separados por pasarelas (con un anexo que es el módulo IV).
2.       Una comunidad educativa, entendida como un grupo de personas que participan en el proceso educativo, como enseñantes o como alumnos y alumnas, o bien, como personal laboral.
3.       Una “sucursal”  administrativa que imparte enseñanzas y certificados oficiales de las mismas.
4.       Un ente encargado de la educación de las nuevas generaciones.
5.       Una sinergia de energías, confluyendo todas hacia una mejora de nuestras personas, de nuestras familias y, en definitiva, de nuestra sociedad.
        Pues bien, ¿creéis vosotros que merece la pena “cuidarlo y mantenerlo en buena salud”?
Sin duda alguna, vuestra respuesta es – Sí, sí creemos.
      Y ¿qué os parece la idea de trabajar por un ECO-INSTITUTO? Ciertamente no es nuevo el concepto, puesto que en ello se viene trabajando desde hace bastante tiempo, pero sí es nuevo el hecho de plantearlo aquí, a todos vosotros como un objetivo. No me cabe la menor duda que procurar cuidarlo y conservarlo y dotarlo de elementos ornamentales que lo hagan más cálido, nos redundará en nuestro bienestar personal, escolar y profesional, mejorando al mismo tiempo la imagen que damos, y por tanto, el aprecio que la sociedad tendrá en relación a la formación que aquí se da y se recibe.
      Sé que contamos con vosotros, sé que seremos capaces de mejorar la calidad del ambiente en donde crecemos y nos desarrollamos, sé que compartir esta idea con vosotros es lo mejor que podemos hacer por las generaciones venideras y eso me reconforta.
     ¿No os perdáis la oportunidad de ser los protagonistas de esta transformación?
                                                            Muchas gracias.