La relevancia de la acción tutorial y el espacio temporal que ocupa la tutoría dentro del horario semanal del alumno, me llevan a pensar que es importante la existencia de un material específico para el desarrollo de las competencias emocionales y actitudinales que la acción tutorial debería potenciar y fomentar.
Competencias relacionadas con la autoestima y la confianza en sí mismo, competencias en habilidades sociales, en cómo ser asertivo, en cómo resolver positivamente un conflicto, competencia en tomar decisiones adecuadas, en diseñar un plan de trabajo y estudio eficaz y útil…
El cuadernillo que orientación que publicó apoclam para el curso 2008/2009, le vamos a recuperar como un manual del tutor y vamos a diseñar la acción tutorial apoyándonos en él, pero no exclusivamente ni como prioridad sino para completar. Podemos empezar por el tema 1 sobre el conocimiento de sí mismo y analizar y valorar las cualidades que nosotros tenemos en primera persona, así como las que tienen los demás (compañeros o familiares) para pasar posteriormente a describirnos como creemos que somos y cómo nos ven los demás.
Estas sesiones de tutoría necesitarán de un soporte material, un cuaderno, para ello elegiremos alguno de una asignatura colindante a la tutoría, y señalaremos un apartado. Esta fórmula de asignar una parte del cuaderno a la tutoría, nos permite dos cosas importantes: tener testimonio por escrito de las acciones que realizamos y ser recibidas de forma activa por los alumnos y no de forma pasiva.
Por otra parte, al realizar la votación para la elección del delegado o delegada de la clase, en la mesa electoral deberán figurar junto al Tutor o Tutora que será el Presidente, el alumno más joven de la clase que actuará de secretario y el alumno más mayor de la clase que será el vocal. Cuando no haya candidatos, toda la clase será elegible para esta misión, que siempre habrá que poner en valor y en prestigio.
